Monumento a la Revolución
- turisteandom
- 24 jun 2019
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Porfirio Díaz, convocó un concurso internacional para realizar la nueva sede de la Cámara de diputados y senadores, en la que se conmemorarían los 100 años de la Independencia de México. Después de la convocatoria fue el reconocido arquitecto francés Émile Bérnard quién ganaría y realizaría el proyecto del Palacio Legislativo Federal.
Y aunque todo parecía ir bien la Revolución Mexicana se metió en el camino y la construcción se quedó sin recursos y en 1912 solo quedaron los restos de una estructura incompleta.

Fue hasta el l término de la Revolución, en donde Bérnard le propuso al presidente Álvaro Obregón, continuar con la construcción, sin embargo, poco tiempo después ambos murieron y los planes permanecieron en el abandono.
En 1933 el arquitecto Carlos Obregón Santacilia, quien rescataría la obra para reinterpretar la estructura convirtiéndola en un espacio público para conmemorar el movimiento revolucionario. Se inspiró en el movimiento artístico del art decó junto a una nueva expresión de la arquitectura mexicana, retomando elementos prehispánicos como el uso de piedra negra volcánica.
Varios años después, en 1936 el Monumento a la Revolución se convirtió en un mausoleo en donde yacen los restos de las figuras más representativas de los ideales revolucionarios.
En la actualidad el Monumento a la Revolución es un espacio para todo

público, en donde la gente puede subirse y observar diferentes obras de arte.
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